En más de una ocasión hemos hablado de la música como aliado a la hora de generar ventas. Al hilo de una intervención de nuestro Project Manager, Celestino Martínez en el programa En BLU Jeans de BLU radio, retomamos esta intersección entre música y retail yendo un poco más allá de la música como herramienta para retailers.
La música en retail: la partitura de la experiencia de compra
Se da por hecho que la música en retail actúa de forma parecida a una banda sonora en una película: nos guía por los ambientes de cada escena y nos transmite las emociones para empatizar con los actores. En efecto, el llamado audiomarketing estudia como una elección musical determinada puede acercar o alejar a determinados públicos y conseguir decantar la balanza hacia ciertas decisiones. Sin embargo, la música también es un potente disparador de emociones, las materias primeras de las marcas.
Por eso el audiomarketing, como otros recursos de marketing, si no está alineado con los atributos de marca y con los propósitos de la experiencia, puede generar inconsistencias e incluso fricciones en la percepción de la marca.
Así pues, queda claro que la capacidad de sugestión de la música es tan importante que debería ser parte de la identidad de cualquier marca.
¿Cómo suena tu marca? La clave de la música en retail
Igual que tienes una identidad visual que decide cómo debe verse tu marca, deberías tener una identidad sonora. Si antes hablábamos de audiomarketing, ahora nos centramos en el audiobranding. Se trata de un campo muy poco trabajado en nuestro país, donde solo algunas marcas que tienen un audiologo para firmar cuñas de radio y spots. De hecho, si miramos fuera de nuestras fronteras, hay identidades sonoras con procesos creativos realmente realmente interesantes. Pero el audiobranding va más allá de un sonido para cerrar creatividades publicitarias. El audiobranding va de preguntarse… ¿cómo suena tu marca?
No se trata de contratar un artista que componga un disco para ti. Se trata de elaborar un imaginario sonoro y musical que vaya más allá. Por ejemplo, como las canciones de los cortos o spots veraniegos de la cerveza Estrella Damm, que siempre tienen ciertos rasgos comunes aunque los grupos tengan poco que ver entre sí. A veces la selección musical o las locuciones de muchas tiendas no termina de ser coherente con su marca y esto puede ser es un problema.
En el lado contrario está una marca que elige realmente bien su música: Starbucks, optando por el jazz y melodías sofisticadas pero relajantes. Incluso convierten la idea de descubrir la música de sus tiendas en parte de su programa de fidelización.
¿Qué quiere transmitir tu marca en retail?
Como un elemento más de la identidad de marca, la música tiene que estar vinculada de alguna forma a tus atributos, ya sea a tu origen, a la proyección de un determinado status social, a una época, etc. Muchos servicios de hilos musicales ya incorporan selección de pistas según el público de tu establecimiento.
Sin embargo, no basta con ponerle Bob Dylan a gente que ya sabe que le gusta Bob Dylan. Una marca debe inspirar a su público e ir más allá, seleccionando música que conecte con una determinada aspiración y un estilo de vida deseado.
La música es parte de lo que comunicas. Pensarla con cuidado, escoger artistas y cuidar que encajen con los valores de tu marca es fundamental para redondear la experiencia de compra y alcanzar tus objetivos, ya sean permanencia en el establecimiento, rotación… o fidelidad a tu marca.
¿Qué otras marcas conoces que hagan una buena selección musical? ¡No lo dudes y compártelas!