Para emprender con éxito un negocio hay dos cosas imprescindibles: ser emprendedor y tener una idea de negocio.
Aunque no lo parezca, la idea de negocio es lo más fácil de conseguir: ideas hay muchas, y serán buenas o malas en función de quién las lleve a cabo, el mercado al que se dirijan, el momento en el que se planteen, y sobre todo, el modelo de negocio que las sostenga.
Sobre ser emprendedor se está escribiendo mucho últimamente. Creo que tiene que ver más con una forma de estar en el mundo que con buscar una salida profesional a la crisis, pero como esto del espíritu emprendedor da para una entrada completa, dejamos ese tema para otro día.
Si ya tenemos una idea de negocio, y si estamos convencidos de que queremos emprender, ¿qué necesitamos entonces para emprender un negocio comercial con éxito?
MODELO DE NEGOCIO
Para emprezar, un buen modelo de negocio. Una idea (aunque sea buena) no es más que una idea. Si piensas en la idea de origen de empresas como Zara, Zappos o Amazon, estarás de acuerdo conmigo en que no son ideas especialmente originales, ni difícilmente copiables. La fuerza de las mismas está en un modelo de negocio sólido, con una propuesta de valor clara, una orientación a los clientes definida, unos puntos de contacto con esos clientes coherentes con la propuesta de valor, una gestión de los recuersos eficiente y una monetización eficaz del valor aportado. Además, hay que definir qué modelo de crecimiento prevemos en la empresa para crecer con las demandas de nuestros clientes y para no morir de éxito.
PLAN ECONÓMICO
Salvo que estés pensando en financiarte con capital riesgo, no merece la pena dedicar cientos de horas a redactar un Business Plan completo. Será suficiente con volcar lo trazado en el modelo de negocio en un plan de ventas de las distintas líneas de negocio, una descripción de los gastos de puesta en marcha y mantenimiento del negocio, un recuento de las inversiones a realizar y la amortización de las mismas, y una descripción de las fuentes de financiación y el estado de tesorería.
ESTRATEGIA DE MARCA
De la propuesta de valor alrededor de la que gire el modelo de negocio diseñado, emanarán los valores que definirán la marca. Acotado el mercado al que nos dirigimos y la propuesta que queremos hacerle llegar, construimos la identidad de la empresa. Marcamos objetivos y definimos un plan de acciones para comunicar nuestra propuesta no sólo a nuestros potenciales clientes, sino a toda la red de relaciones que los rodean.
CONCEPTO COMERCIAL
Definiremos el concepto comercial con el cual crearemos los puntos de contacto entre la marca y el cliente. Trazaremos la experiencia de compra del cliente, un mapa de operaciones que permita la eficiencia de nuestros procesos, y dotaremos a los puntos de contacto de los valores y de la identidad definida en la construcción del branding.
EMPRENDER UN NEGOCIO COMERCIAL
La realidad del mercado es difícil. Emprender un negocio comercial es una gran apuesta profesional, económica y personal y el éxito lo obtendremos trabajando mucho y bien.
Lo que nosotros proponemos es, partiendo de un modelo de negocio sólido, minimizar los riesgos y medir los resultados de nuestras acciones a corto plazo, permitiéndonos variar el rumbo en función de las demandas del mercado.
Proponemos adecuar las inversiones a los objetivos, y crecer con los clientes.
Proponemos ser rápidos y ligeros, y rodearnos del mejor equipo posible para dar la mejor experiencia a nuestros clientes.
Proponemos invertir en estrategia para ser dueños del futuro de nuestra empresa.
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