El big data está de actualidad y lo seguirá estando. No es para menos. La captación, el proceso y el análisis de datos a escala masiva permite tomar decisiones que pueden predecir de forma estadística el comportamiento de los consumidores o la evolución de una determinada situación.
Las conclusiones obtenidas del estudio masivo de datos ya están revolucionando muchos campos que nada tienen que ver con la empresa o el retail. Por ejemplo: Google y el CDC, el centro de control de enfermedades de Estados Unidos, se aliaron para monitorizar en tiempo real las epidemias estacionales de gripe según las búsquedas de los usuarios (un alto número de preguntas sobre «dolor de cabeza», «fiebre» o hasta «pañuelos» pueden indicar un brote). También se dice que Delta siempre recupera los equipajes perdidos gracias al big data. ¡Seguro que es una tecnología disruptiva pero no sabemos si llega a tanto!
Aplicado a nuestra especialidad, el retail, las posibilidades son desbordantes. Desde algo tan obvio como la función “otros usuarios también han comprado” en cualquier e-commerce a los grandes almacenes Target logrando deducir qué clientas estaban embarazadas incluso antes de que ellas lo supieran un hito del análisis de datos no exento de polémica.
En términos generales, el big data también la personalización de la experiencia para el consumidor, a veces incluso en tiempo real y en espacios físicos. Y, como es obvio, puede apoyar y fundamentar decisiones sobre variables como la presencia física de los productos en la tienda, el layout de esta o la política de precios.
Otra aplicación muy clara del big data para la mejora de los resultados en retail es la localización con mucha más precisión los famosos puntos calientes o esas zonas en las que los productos se compran más. Repasemos a continuación algunos casos de éxito de uso del big data en retail.
Tesco: pioneros del big data con las tarjetas de fidelidad
Ha llovido mucho desde que en 1995 Tesco implementó las tarjetas de fidelización que luego permitían inferir patrones de comportamiento en sus clientes. Ni siquiera lo llamaron big data, pero hoy en día los usos de esta tecnología siguen siendo innumerables y relevantes en decisiones de marketing, gestión de stocks y diseño de producto.
Nordstrom: big data a través del WiFi de los móviles
Los grandes almacenes de lujo Nordstrom implementaron un experimento en sus establecimientos del área metropolitana de Dallas: rastrear los movimientos y el comportamiento de los clientes usando las señales WiFi de sus smartphones. Tras procesar los datos, afinaron su conocimiento sobre hábitos y preferencias de los consumidores. Gracias a ello pudieron mejorar su servicio al cliente e incluso ofrecer anuncios personalizados en función de variables como la frecuencia de las visitas, su duración o el tiempo transcurrido entre ellas.
Macy’s: conectando productos y clientes gracias al big data
Estos centros comerciales usan el big data para optimizar su stock: monitorizan fechas de caducidad, los stocks y las promociones vigentes en cada establecimiento para que los consumidores puedan aprovechar los excedentes y los empleados puedan evitar que ciertos productos se echen a perder.
Woolworths: big data & big budget
Esta cadena australiana de grandes superficies de alimentación usa las analíticas para estudiar el comportamiento de los clientes. La compañía tiene un presupuesto nada desdeñable, ya que se ha gastado casi mil millones de dólares australianos en analizar a sus consumidores para aumentar las ventas online y, además, posee participaciones de una compañía de análisis de datos.
Dollar General: aumentar las ventas con promociones que parten del big data
Otra cadena norteamericana con casi 9500 tiendas que aprovecha el big data para que sus proveedores puedan saber qué productos compran los clientes junto a los suyos, con lo cual les brinda la posibilidad de lanzar ofertas conjuntas y promociones cruzadas, incrementando las ventas para ambas partes.
Muji: big data más allá de las recomendaciones
Estas tiendas japonesas hacen bandera del minimalismo pero gestionan más de dos terabytes de información sobre consumidores, comportamiento y adquisiciones, que permiten mejorar las recomendaciones y ventas cruzadas, aumentando el volumen de facturación tomando decisiones en función del big data.
Zara: big data con carácter español
Cuando Amancio Ortega solo contaba con 6 tiendas en su haber, los encargados avisaban por teléfono a la fábrica sobre los gustos de las clientas. Adaptarse al mercado rápidamente siempre ha sido la clave en el crecimiento de Zara. Y la medición y el análisis de datos masivos es ahora clave para mantener su filosofía en un imperio de más de 7000 tiendas. Este impresionante artículo en Expansión cuenta como el big data permite hasta saber qué tallas mandar por barrios y detectar tendencias en zonas concretas, superando con creces la intuición humana.
¿Estás interesado en aplicar el big data al retail?
¿Te interesa conocer sus posibilidades? No basta con sumarse a las tendencias. El big data sin una estrategia inteligente que lo convierta en smart data nos resultará muy poco útil.
Si quieres saber cómo aplicar el big data al retail, te invitamos a la próxima Flow Retail Session en Bilbao en la que se presentará el estudio sobre big data y comportamiento del consumidor de TC Group Solutions y en la que nuestro director, Jesús Cao, hablará sobre los indicadores clave en el diseño de espacios comerciales rentables.