Para que la creatividad sea productiva dentro de un proyecto, es necesaria complementarla con grandes dosis de esfuerzo y pasión. Esta es tan sólo una de las conclusiones que extraemos de esta entrevista a nuestro compañero Ander Ayala, Retail Designer de Flow. Desde sus inicios en 2006 como estudiante en prácticas hasta sus deseos de futuro dentro del ámbito profesional, Ander comparte con nosotros lo importante que es retroalimentarse del trabajo en equipo.
¿Cuál es tu especialidad dentro de Flow?
Como Retail Designer, colaboro en el diseño de espacios físicos en los que pueda desarrollarse (y se potencie) la experiencia de cliente definida en el Brandlanding.
También tienen un peso importante en mi día a día los trabajos de representación, ya sea preparando presentaciones o ayudando a visualizar los proyectos mediante infografías fotorrealistas.
¿Qué te inspiró a dedicarte a lo que te dedicas?
Siempre he disfrutado con los trabajos que exigen un gran esfuerzo para resolver problemas con soluciones creativas.
¿Cuánto tiempo llevas en esto?
Empecé en la empresa germinal de Flow como estudiante en prácticas en 2006. Dejé de trabajar durante un mes en 2007 para rematar el Proyecto de Fin de Carrera y luego me reincorporé, ya como arquitecto. Así que llevo toda mi vida profesional ligado a esta empresa.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
En cuanto al trabajo propiamente dicho, con lo que más disfruto es con los trabajos creativos, en especial con la satisfacción que produce resolver un rompecabezas en el que, por medio del diseño, consigues satisfacer infinidad de condicionantes y requerimientos.
Y en cuanto a lo que rodea al trabajo, me parece un auténtico lujo poder trabajar en un ambiente de trabajo tan positivo, en el que todo el mundo está dispuesto a arrimar el hombro y nadie se esconde cuando hay que dar la cara ante situaciones complejas o reconocer errores.
¿Cómo conociste a la gente de Flow?
Mi primer contacto fue mediante una conversación telefónica con Jesús para concertar una entrevista a fin de incorporarme como estudiante en prácticas. Por aquel entonces había tanto trabajo que los estudiantes teníamos la opción de elegir entre las diferentes empresas que nos llamaban después de dejar el currículum en el Colegio de Arquitectos. En mi caso, me decanté por Flow porque me pareció que sus directores eran gente inquieta y con mucha ilusión por crear cosas diferentes, ¡y no me equivoqué!
¿Qué crees que experimentarás aquí?
Creo que seguiré aprendiendo día a día y colaborando en proyectos cada vez más interesantes.
¿Hacia dónde te gustaría que Flow se dirigiera?
Me gustaría que siguiera creciendo en la dirección que va, sin perder el norte y sin que el crecimiento afecte al buen ambiente de trabajo.
¿Dónde te ves en ese escenario?
Participando en proyectos cada vez más grandes e interesantes y mejorando un poquito cada día.
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