¿Has oído alguna vez esta palabra? Desde hace un cierto tiempo es una de las buzzwords de moda en retail pero, a pesar de la supuesta sofisticación que da, seguro que ya has aplicado estrategias de retailtainment antes sin saberlo o por lo menos te has planteado hacerlo.
¿Qué es el retailtainment?
El retailtainment es la fusión de las palabras retail y entertainment y como es obvio, se trata de la combinación de entretenimiento y retail. Más que una lista de acciones a realizar, a nosotros nos gusta entender el retailtainment como una forma de pensar el retail en su conjunto.
De hecho, entender la experiencia de compra como ocio es un enfoque clave en el momento en que una respuesta muy común a “¿Qué hacemos esta tarde?” es “Ir de compras”. A pesar del auge del e-commerce y de las profecías apocalípticas sobre el retail, si el consumidor se entretiene comprando o paseando por tiendas, pensar el retail desde la perspectiva del ocio aumentará su fidelidad y, claro está, las ventas.
Retailtainment: algo más que inauguraciones y shopping nights
El retailtainment en su forma más superficial es algo que ya está bastante presente en nuestra cultura del retail. No en vano, ningún nuevo local pierde la oportunidad de organizar su evento de inauguración. Sin embargo, lo más probable es que un evento de este tipo, al igual que muchas shopping nights y pop-up stores no repercutan en las ventas en la mayoría de casos.
En realidad, el retailtainment empieza a un nivel más profundo: en la conceptualización del espacio comercial y en el diseño de su ambiente. Si este se piensa para entretener y divertir a los compradores potenciales, muy probablemente daremos con un retailtainment sostenible y rentable.
¿Repercute el retailtainment en las ventas?
Desde nuestro punto de vista no hay que ver la fusión del entretenimiento con el retail como algo que traiga tráfico pero no ventas. Es fácil pensar que si por ejemplo, realizamos un evento en un espacio, aparecerán personas dispuestas a entretenerse pero no a comprar. Aunque es un temor legítimo, es completamente infundado: si se elige bien la acción a realizar para que conecte con el público al que va dirigido nuestro establecimiento, el retailtainment hará que el engagement sea mayor y tendrá una clara repercusión en las ventas, incluso a posteriori.
Además, ante fenómenos como el showrooming, más visitas a un espacio físico repercuten claramente en mayores ventas online, con lo cual, aunque suene contraintuitivo, en pleno auge del e-commerce tiene más sentido que nunca potenciar las tiendas físicas.
El retailtainment en el diseño de espacios comerciales
No se trata de incorporar el entretenimiento o los contenidos al retail sino de pensarlo todo desde cero para que la visita a una tienda se convierta en una experiencia memorable.
Se trata de buscar la sorpresa y enriquecer el proceso de compra desde cualquier ámbito del retail:
- Personal y atención al cliente: en restauración o alimentación, ofrecer catas, maridajes o showcooking hace la compra mucho más deseable, pues el consumidor ya ha vivido la experiencia gastronómica.
- Ambientación: desde cuidar la selección musical de nuestro local a convertir el espacio en una exposición puede conseguir conectar mucho más con nuestro público
- Tecnología e información: pantallas interactivas, información de los productos con realidad aumentada o probadores virtuales. Todo lo que gamifique o personalice la experiencia de compra puede ser una buena idea.
- Interiorismo: un espacio diferente incita a explorarlo; por eso son recomendables las propuestas de hibridación de espacios: tiendas con bares, con espacios para conciertos, etc.
Experiencia: la palabra clave del retailtainment
En resumen, el retailtainment puede verse como una forma de de poner el consumidor en el centro de la experiencia. Así, su vivencia se convierte en un catalizador que acelera la venta, porque al acudir a una tienda buscando el entretenimiento, tiene más libertad y menos presión y con esto, se pueden conseguir mejores ventas.
Como bien saben nuestros clientes, a veces hay que dejar que las cosas fluyan por su cauce para generar resultados.